Descripción
. . . 1 Vol. . 300 Hojas pp. Folio Mayor. Plena Piel de época. . Bella copia manuscrita simple del fuero de Teruel (1177, octubre, 1; 1247). Contiene un índice, de capítulos al final del libro. Sin foliar (300 folios aproximadamente). Letra inglesa redonda. Buena conservación. Idioma aragonés. Dos tintas: roja para la portada y título de las leyes y negra para el resto. Estamos ante uno de los escasos ejemplares manuscritos existentes del fuero de Teruel, el código legal especifico de esta ciudad por el que se rigió durante toda la Edad Media. Dos de ellos, los más antiguos, se hallan en el Archivo Municipal de la citada ciudad y otros dos en la Biblioteca Nacional. En ambos casos, una de las versiones está en latín y la otra en aragonés. Todos ellos fueron copiados en algún momento del Medievo. Ahí radica la gran diferencia entre ellos y el volumen objeto de esta descripción: la fecha en que fue realizado, tardía para constituir un referente legal. Esta circunstancia lo dota de mayor interés, pues se trata de un texto cuya finalidad va más allá del Derecho y hasta puede que de la Historia. Su cuidada encuadernación y la esmerada grafíä con que fue confeccionado así lo hacen suponer. Lo que es dificil fijar es su stemma: qué texto de base se utilizó para hacer la copia, pues el fuero turolense fue editado en varias ocasiones, la primera en 1531. La calidad del ejemplar nos lleva a inferir que se buscó para su redacción alguno de los más antiguos. La importancia de este fuero es de sobra conocida, porque terminó constituyendo una de las bases fundamentales del Derecho del Reino de Aragón, con el que tiene numerosos puntos en común. Antes que él se habían otorgado otros a importantes localidades del reino, como Calatayud (1131) y Daroca (1142), que tuvieron una finalidad repobladora evidente, pues con ellos se trataba de atraer y fijar población a zonas escasamente habitadas y así controlar y proteger contra los musulmanes el importante corredor de acceso al Valle del Ebro y Zaragoza. Con las franguicias a Teruel, el rey Alfonso I| pretendía asegurarse el dominio sobre la zona montañosa (la llamåda extremadura aragonesa) que separaba su reino del de Castilla, frente a las ansias expansionistas de Alfonso VilI. Para ello se dota al concejo de grandes poderes y autonomía y a los habitantes, de exenciones fiscales y derechos particulares. El privilegio está también emparentado con el fuero de la cercana Cuenca, ciudad en cuya conguista habían colaborado ambos monarcas pero que terminó en manos del castellano, como Ilave del acceso a La Mancha. Por eso, aparte de su relevancia en sí para la historia turolense, este texto es interesante para el Derecho histórico comparado. Fueron precisamente la autonomía municipal y las exenciones fiscales: a la ciudadanía de Teruel los que motivaron que se derogara este Fuero. Felipe. II, aprovechando las alteraciones de Zaragoza de 1598, ordenó que dejase de usarse,en favor de los Fueros de Aragón. Sin duda consideraba que una mayor uniformidad legislativa fortalecería el poder de la monarquía sobre un reino muy celoso desus diferencias con el castellano. Eso sí, Teruel era todavía un núcleo estratégico, por lo que. el monarca tuvo que compensar al concejo municipal, dotándolo con mayores facultades administrativas. Encuadernación de cuero teñido a colores formando motivos florales y guardas interiores de papel marmoleado. . N° de ref. del artículo 192541 I
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